EN FUSAGASUGÁ Y ZIPAQUIRÁ CAR suspendió vertimientos de tres granjas porcícolas.

E n ejercicio de su autoridad ambiental, y atendiendo las quejas presentadas por ciudadanos y miembros de junta de acción comunal, las direc...

En ejercicio de su autoridad ambiental, y atendiendo las quejas presentadas por ciudadanos y miembros de junta de acción comunal, las direcciones regionales Sumapaz y Sabana Centro impusieron medidas preventivas en flagrancia a tres granjas porcícolas por manejo indebido de los vertimientos derivados de esta actividad.

Dos de estas medidas impuestas fueron en flagrancia, en Fusagasugá, en granjas que están ubicadas en la vereda Los Sauces, hasta donde el equipo técnico y jurídico de la Corporación pudo evidenciar que, si bien en una de las granjas había mejoría en el manejo de sus vertimientos con respecto a la visita anterior, estos continuaban siendo utilizados como fertilizante mediante la modalidad de “fertirriego”, la cual no está permitida y representa un vertimiento directo al suelo.

Con relación a la otra granja, la directora regional Sumapaz, Érika Álvarez, manifestó que durante el operativo se evidenció una gran afectación al predio, generado por una alta carga orgánica que afecta las propiedades del suelo. Además, estos vertimientos discurren por un canal en tierra en un tramo de aproximadamente 800 metros, descargando en una fuente hídrica intermitente que luego alimenta la quebrada Los Sauces.

“Ante las afectaciones detectadas ordenamos la suspensión inmediata de los vertimientos, medida que además implica que los propietarios de la actividad económica deben implementar acciones para hacer un manejo adecuado de las aguas residuales sin afectar los recursos naturales, mientras los procesos sancionatorios continúan su curso”, explicó la directora de la regional Sumapaz, Érika Álvarez.

En el caso de la regional Sabana Centro se pudo evidenciar que en el predio Santa Ana, ubicado en la vereda San Antonio de Zipaquirá, se estaba causando una afectación significativa al recurso suelo por el inadecuado manejo de los residuos generados, “se identificó que la porcinaza sólida y líquida resultante de la actividad era vertida puntualmente al recurso suelo, generando zonas de encharcamiento con proliferación de vectores y presencia de olores molestos en el predio” señaló Álvarez, quien además agregó que la actividad no contaban con permiso de vertimientos.

Las medidas preventivas impuestas ordenan la suspensión inmediata de los vertimientos e implican que los propietarios de la actividad económica deben implementar medidas para hacer un manejo adecuado de las aguas residuales sin afectar los recursos naturales. Sin embargo, los procesos sancionatorios continúan su curso.

Alrededor del 15 % de las quejas recibidas en la regional Sumapaz durante el primer semestre del año son por afectaciones ambientales derivadas de la actividad porcícola como: olores ofensivos, vertimientos, proliferación de vectores, captación no autorizada, construcción de cocheras en zona de ronda hídrica o tala para la construcción de estas instalaciones.

La Corporación hace un llamado a todos los habitantes del territorio CAR para que, antes de invertir en porcicultura, se informen bien sobre la normatividad ambiental vigente y e implementen sistemas adecuados y sostenibles como la cama profunda que permite la absorción de la orina, reduce los vertimientos y mitiga la generación de malos olores.